Esta es una de esas casas cuya reputación goza de cierto halo de misterio en los círculos de los amantes de lo paranormal. Nosotros entramos en ella vírgenes de esta información, así que pudimos concentrar nuestra atención en admirar la belleza y el mimo puesto en su construcción en lugar de intentar analizar si el opresivo dolor de cabeza y malestar que sentí mientras recorría sus estancias se debía al "embrujo" de esa casa o a razones mucho menos sobrenaturales. Al fin y al cabo, no era la primera vez que sentía algo similar en determinados lugares abandonados... a buen seguro, a alguna explicación más mundana y simple responderá.
Más allá de estas presuntas experiencias extrasensoriales que se relatan en la Red, poco he podido averiguar de esta maravilla. Evidentemente, su propietario debió de gozar de cierta posición económica cuando construyó esta casa cercana a una vieja línea de tren. Hay quien dice que lleva abandonada más de veinte años y hay quien afirma que el dueño poseía, hace treinta, una fábrica de transformación de madera (¿de ahí el guiño decorativo en la casa a base de ramas de árboles fabricadas en piedra?) y que, al quebrar ésta, abandonó el pueblo y con él esta edificación que, otros suponen, ahora se encuentra embargada. Ignoro ese extremo. Lo que sí observamos durante nuestra visita fueron diversas anotaciones escritas en las paredes a modo de instrucciones sobre una reforma que, por desgracia, nunca se llevó a cabo, esperemos que de producirse ésta, no sea demasiado tarde.
Y, por otra parte, y apoyando la tesis de que el inmueble posee un enorme magnetismo para quienes buscan experimentar sucesos paranormales, encontramos allí una tabla de ouija perfectamente dispuesta para su uso; la figura esquemática de un ahorcado y hasta un "por favor, aparece" escrito aprovechando como lienzo unas baldosas blancas.
Sea como fuera, la visita mereció la pena, la casa es espectacular.
<<PINCHA SOBRE LAS IMÁGENES PARA VERLAS COMPLETAS Y ACCEDER A LA GALERÍA>>
Escribir comentario