Pocos indicios quedan ya para descubrir en este edificio la fortaleza defensiva que fuese en 1657. Las múltiples modificaciones y ampliaciones que sufrió su planta enmascaran con maestría su pasado militar.
El edificio con tintes de castillo se empleó como residencia de verano para los chicos del Hogar de San Joseph, un centro educativo para niños huérfanos o sin recursos inaugurado en 1888 por el entonces propietario del Red Palace, Francisco Bonnici. Respecto a esta institución cabe destacar que, desde que abrió sus puertas, ha atendido a unos 2.300 chicos, llegando a su máxima ocupación en la década de los 50. Más tarde, con los cambios que se produjeron en la política social del Gobierno maltés, sus internos pasaron a ocupar pequeños apartamentos con mayores comodidades e independencia, con el objetivo de prepararles para su futuro en sociedad, lejos de la tutela de sus cuidadores.
Pero la histora del Red Palace pasa también por haber acogido un hotel de espectaculares vistas y osada cercanía al mar hasta mediados del siglo pasado, momento en el que cerró sus puertas y fue ocupado por una familia que, lamentablemente, lo vandalizó y saqueó hasta su abandono, proveyéndole el destartalado aspecto con el que se nos muestra hoy.
La buena noticia es que este se cuenta en la lista de edificios y monumentos abandonados que el gobierno maltés pretende restaurar de manera prioritaria.
<<PINCHA EN LAS IMÁGENES PARA VERLAS COMPLETAS Y ACCEDER A LA GALERÍA>>
Escribir comentario