Regreso a esta estación una noche de frío y viento para fotografiar unos de sus edificios. Sólo el lejano ladrido de algunos perros perturban el silencio y, a pesar de la temperatura, siento que estoy en el lugar adecuado.
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Sobre mí:
Curiosa por naturaleza, desde niña me embelesaron los ecos pasados que se me antojaban atrapados entre las paredes de los lugares abandonados que iba dejando atrás desde el coche de mi padre. Hoy, un poco más dueña de mis pasos, los dirijo allí para admirar la belleza oculta entre sus ruinas, inmortalizarla con mi cámara e indagar en la verdadera historia que, en otros tiempos, les dieron vida. Estos son mis locus amoenus ¿me acompañas?
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Arturo M (miércoles, 02 abril 2014 21:43)
Me encata esta foto. El el efecto de las nuebes es genial sobre esa casa en penumbra...con luz en la pueta!...fatamagórico. Enhoranuena al fotografo/a.
Locus Amoenus (miércoles, 07 mayo 2014 15:31)
¡Muchas gracias! Era justo la sensación que quería transmitir, me encanta imaginar quién habrá habitado entre las paredes que visito e iluminar esa puerta en plena noche... Pufff, me parecía que con ello lograría algo así como devolverle a la casa parte de esa vida que ya no tiene y aportarle un toque un poquito sobrenatural, espero haberlo conseguido. Gracias por visitar la Web. Un abrazo.