En 1923 su pista se convirtió en el lugar de entrenamiento de los New York Renaissance, uno de los equipos de baloncesto profesional dominantes en la década de los años 20. Sin embargo, en 1979 el complejo cerró y en los 90 su deterioro era tal que incluso fue empleado como escenario para algunas escenas relacionadas con el crack de la película Fiebre Salvaje de Spike Lee.
En 1991, la Corporación de Desarrollo de Abisinia compró el edificio con planes para restaurar su sala de baile, pero el proyecto nunca se llevó a cabo. Avanzada la decadencia de su estructura, en 2007 la compañía decidió demoler parte del teatro y construyó allí un edificio de apartamentos de 13 pisos. Entre tanto, busca inversores para restaurar el casino y su salón de baile aunque, lamentablemente, puede que sea demasiado tarde para el Renaissance.
Nota: Las fotos del interior del estado actual del edificio han sido tomadas del New York Times.
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